Puedo recordarme tan enérgico como un cervatillo durante mi adolescencia, pero cuando comencé a acercarme a los treinta, empecé a sentir los cambios. Pronto, una tras otra, me diagnosticaron varias ENT: debilidad en la vista, hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular. Como un árbol, era el momento de mi vida en el que debería haber florecido, pero me sentía enredado en el torbellino cruel de las ENT. Así comenzó mi lucha de por vida contra las ENT.

A medida que una persona que vive con ENT envejece, se le hace difícil llevar una vida normal. Tengo que pasar por chequeos médicos periódicos, que toman mucho tiempo y no son baratos. Como no hay un seguro médico que cubra los costos, cada mes tengo que gastar alrededor de 10.000 BDT en medicamentos y tratamientos. La mayoría de las veces voy a los hospitales públicos para tratamientos, ya que son menos costosos en comparación con los hospitales privados.

A través de mi participación en Eminence, una organización sin fines de lucro que trabaja para desarrollar la atención médica pública en Bangladesh, con un enfoque particular en las ENT, aprendí que las dificultades de las personas que viven con ENT no terminan con la búsqueda de sus chequeos regulares. No hay una farmacia de fácil acceso para obtener los medicamentos necesarios. Las personas, incluidas las ancianas, tienen que esperar en las farmacias para recibir los medicamentos diarios. Además, no todas las personas pueden pagarlos debido a los gastos, ya que no existe un seguro nacional para las personas que viven con ENT.

Como persona que vive con ENT, es un deber trabajar para controlar las ENT para que otras personas no tengan que sufrirlas. Las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en la comunidad carecen de conocimientos sobre las ENT y les resulta difícil recibir un tratamiento adecuado debido a los inconvenientes económicos. Tienen que aprender cómo acceder a los servicios de salud y dónde pueden obtener los medicamentos. Orgullosamente participo en reuniones comunitarias con la ayuda de Eminence Associates for Social Development (Asociados para el desarrollo social) para que las personas que me rodean puedan vivir una vida más saludable.

Las personas que viven con ENT debemos enfrentar muchos desafíos dentro de nuestros sistemas de salud que limitan el acceso a una atención de calidad. Si no se abordan, muchas afecciones crónicas empeoran y se vuelven más costosas de tratar. Pido al Ministerio de Salud de Bangladesh que organice actividades de sensibilización sobre las ENT. También hago un llamado al gobierno y a las OSC para que trabajen para garantizar que los medicamentos necesarios para las personas que viven con ENT estén disponibles a un costo más bajo. Finalmente, pido la inclusión de las personas que viven con ENT en el seguro nacional de salud y una CSU que incluya todas las ENT.