Me llamo Martha Coffie y soy de Ghana, en África Occidental. En 2001 me diagnosticaron con una condición de salud mental. A este diagnóstico le siguieron otros: depresión mayor, trastorno obsesivo compulsivo, hipertensión y un derrame cerebral parcial en 2010.
De activista comunitaria de la salud mental, actualmente me desempeño como Representante Nacional de Género, Presidenta del Comité de Mujeres y Miembro de la Junta Ejecutiva de la Organización Nacional Madre Paraguas de Personas con Discapacidad en Ghana. Estoy impulsando un cambio sistémico y dando forma al enfoque en la igualdad de género.
10 Septiembre 2025
Las probabilidades de un diagnóstico de salud mental
Comenzó en 2001, durante mi segundo semestre de la escuela secundaria. Los problemas de salud mental se infiltraron, robando partes de quién era yo. En lugar de ofrecer apoyo, las personas a mi alrededor me hicieron sentir indigna, como si todo fuera mi culpa, incluso como si lo mereciera. Fui mal diagnosticada y más tarde diagnosticada con depresión mayor y trastorno obsesivo compulsivo. Me ingresaron en el Hospital Psiquiátrico de Accra durante seis meses. Ya no era yo misma. Cosas simples como hablar se convirtieron en una lucha y mis palabras eran confusas. Experimenté dificultades cognitivas y todos sabían que algo andaba terriblemente mal. A pesar del buen trato que recibí en el hospital, ver las luchas visibles de otros pacientes me hizo sentir profundamente incómoda. Como adolescente, nunca imaginé enfrentar una realidad así.
Mi madre se convirtió en mi única heroína. En las buenas y en las malas, estuvo a mi lado, siendo una fuente constante de aliento. Sus palabras: "Saldremos de esto. Te recuperarás y alcanzarás tus sueños" fueron mi faro en la oscuridad. Hubo momentos en que tuvo que cuidarme por completo: alimentarme, bañarme y dormirme. Veía lo bueno en mí y se negaba a dejar que mi condición me definiera.
Sin embargo, fuera de este remanso de amor, la historia era diferente. He enfrentado un estigma significativo debido a mi condición. Mi familia, amigos y vecinos me bombardearon con comentarios despectivos, por ejemplo, "está loca" o "trastornada", con ganas de lastimarme. Sus palabras me dolían profundamente, me hicieron cuestionar mi propia existencia. Al mirar atrás, entiendo que su comportamiento era por ignorancia. En Ghana, los mitos y creencias sociales a menudo rodean las condiciones de salud mental, cargándolas de negatividad y estigma. A la gente le cuesta aceptar su existencia, lo que añade una carga extra a quienes ya la padecen.
Encontrar empleo también ha sido un desafío debido al estigma. No pude completar mi educación, un sueño destrozado no solo por mi condición, sino por un sistema educativo que no es inclusivo ni solidario, una realidad que enfrentan muchas otras personas como yo. Mi médico, citando mi condición, me desaconsejó el "aprendizaje extenuante", lo que limitó mis opciones profesionales. No graduarme de la escuela sigue siendo uno de los golpes más duros que he enfrentado. Me llena de una profunda sensación de pérdida y de potencial desperdiciado. A menudo me pregunto cómo sería mi vida si hubiera podido perseguir mi sueño de ser abogada, periodista o psicóloga.
Desde mi diagnóstico hace 24 años, también he estado viviendo con otras ENT, experimentando múltiples comorbilidades. He vivido con hipertensión y sobreviví a un derrame cerebral parcial. A pesar de los desafíos, he desarrollado una piel gruesa, negándome a dejar que me definan. Hoy, estoy transformada. La niña tímida que una vez fui se ha ido, fue reemplazada por alguien fuerte y franca. Ahora uso mi voz para hablar públicamente, compartiendo mis experiencias a nivel mundial. Es un marcado contraste con el pasado, asombrando a quienes alguna vez me juzgaron.
A través de mi historia, espero crear conciencia y combatir el estigma en torno a las condiciones de salud mental. Al hablar abiertamente y compartir mis experiencias, quiero empoderar a aquellas otras personas que enfrentan desafíos similares.
24 Septiembre 2025
Cómo afrontar un trastorno de salud mental
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC), como la Sociedad de Salud Mental de Ghana (MEHSOG), han sido fundamentales en mi camino. Me empoderaron, me educaron sobre mis derechos y, lo más importante, me mostraron que es posible tener una vida plena después de un diagnóstico de salud mental.
Comencé mi trayectoria en MEHSOG hace casi 20 años como miembro de un grupo de autoayuda, donde personas con problemas de salud mental podían reunirse para hablar sobre sus desafíos y compartir sus experiencias de vida, apoyándose y animándose mutuamente. El grupo brindó un espacio para identificar problemas comunes y para incidir con una sola voz.
A través de este grupo, conocí a una mujer en particular que me inspiró profundamente. Ella enfrentó su problema de salud mental por primera vez en la universidad, y para cuando la conocí, ya se había convertido en una exitosa activista de la salud mental en Ghana. Se convirtió en mi mentora y en un modelo a seguir, compartía sus conocimientos, consejos prácticos y su ánimo. Recibir esa guía marcó una gran diferencia en mi vida, y ahora, a través de mi trabajo de incidencia y liderazgo, puedo compartir mi propio conocimiento, mis experiencias y sabiduría para ayudar a otras personas.
Desde entonces, llegué a ser la Vicepresidenta Nacional de MEHSOG, lo que me dio la oportunidad de participar en la toma de decisiones de mi comunidad sobre nuestros objetivos de incidencia. Hace dos años, fui nominada por mi comunidad para unirme a la Federación de Organizaciones de Personas con Discapacidad de Ghana, donde hoy me desempeño como representante de género, supervisando los problemas que enfrentan las mujeres y niñas. Mi experiencia y confianza me han permitido liderar con el ejemplo, mostrando que las personas con condiciones de salud mental pueden vivir vidas significativas y plenas. Mi vida es prueba de que hay esperanza.
Gracias al apoyo de mi madre, estoy donde estoy hoy, demostrando que ningún padre debe darse por vencido con sus hijos que viven con problemas de salud mental o con discapacidades. Cuidar a alguien con un problema de salud mental puede ser abrumador, y cuando el apoyo familiar se rompe, es difícil para la persona afectada valerse por sí misma. Hubo una época en que mi madre era mi única luz en un túnel muy oscuro.
Junto con el apoyo de mi madre, nada de lo que he logrado hubiera sido posible sin las comunidades de las que formo parte. Estas comunidades se convirtieron en mi refugio, desarrollaron mis habilidades y me ayudaron a ganar confianza. Cuando hablo, la gente suele maravillarse de que alguien con mi pasado pueda estar en estos espacios.
Ser parte de una comunidad me ha dado un sentido de pertenencia y me ha demostrado que no estoy sola. Me aceptan, me comprenden y me apoyan. La comunidad nos da voz, y cuando hablamos unidos, las autoridades tienen que escuchar, porque juntos somos una fuerza.
10 Octubre 2025
Las grietas reparadas: una vida de experiencia vivida y conocimientos adquiridos
Los conocimientos que tengo hoy, junto con el apoyo que he recibido, me han equipado con estrategias para afrontar los desafíos de vivir con una condición de salud mental. Estar informada y contar con oportunidades de capacitación para el fortalecimiento de capacidades ha sido clave para enfrentar el estigma, fortalecer mi confianza y vivir una vida plena. He aprendido que algunas personas pueden no darse cuenta de cómo con sus palabras y acciones contribuyen al estigma y la discriminación. Algunas de ellas incluso podrían estar enfrentando sus propios desafíos de salud mental, pero no han recibido el apoyo ni las oportunidades adecuadas.
Incido en favor de que las personas que viven con problemas de salud mental y discapacidades tengan acceso a una educación y un apoyo adecuados e inclusivos para que puedan estar informadas y empoderadas para tomar decisiones y llevar una vida digna y plena. Esto incluye el acceso a programas de desarrollo de capacidades, capacitación de habilidades y servicios de rehabilitación.
También es importante que quienes rodean a quienes viven con problemas de salud mental, sus familias y la sociedad en general, estén informados y sean conscientes de estos problemas. En mi trabajo, hemos incidido por la inclusión de la educación sobre los problemas de salud mental y la discapacidad en los planes de estudio escolares para que las y los niños estén informados desde una edad temprana.
Insto a las y los líderes mundiales a que se comprometan a financiar e invertir en la prevención y la atención de la salud mental. Esto implica invertir en la formación y el desarrollo de profesionales de la salud para brindar atención de salud mental de calidad. Necesitamos invertir en investigación basada en la evidencia y en servicios integrales, como la promoción de la salud, la rehabilitación, la terapia ocupacional y los cuidados paliativos. Los servicios de salud mental deben estar centrados en la persona y basados en los derechos humanos para que las personas puedan recibir apoyo para integrarse plenamente en la sociedad y llevar una vida plena.
Mi visión para el futuro es una donde la experiencia de vida sea reconocida y valorada como una forma de pericia, pericia que no solo impulsa un cambio significativo sino que también crea oportunidades de empleo. Las habilidades y las experiencias de vida de las personas se pueden aprovechar para brindar servicios de ENT centrados en la persona, que incluyan asesoramiento, capacitación, cuidado de relevo y coaching de vida. Visualizo un futuro donde las personas que viven con ENT no solo sean invitadas a compartir su experiencia, sino donde su conocimiento especializado se convierta en un medio respetado y sostenible para ganarse la vida.
Mi historia no es solo una lucha, sino un testimonio de resiliencia. Es un mensaje de esperanza para quienes enfrentan desafíos similares: un recordatorio de que, incluso cuando caes, puedes levantarte. Siempre hay esperanza y no estamos solos.
Diarios de las ENT
Estoy compartiendo mi historia para generar conciencia y combatir el estigma en torno a las condiciones de salud mental.
Martha Coffie, experiencia de vida con múltiples enfermedades crónicas, Ghana
SOBRE LOS DIARIOS DE LAS ENT
Los Diarios de las ENT utilizan enfoques multimedia ricos e inmersivos para compartir experiencias de vida que conduzcan al cambio, utilizando el marco de una narrativa pública.